
Gestión de la comunicación en un evento: la investidura de Donald Trump
La investidura de Donald Trump como el nuevo presidente de los Estados Unidos fue una jornada llena de ejemplos de manejo de la comunicación. Un día con multitud de símbolos dirigidos no sólo hacia sus seguidores, sino también al público en general.
En un análisis exclusivamente de la parte de comunicación, sin entrar en política, se puede afirmar que más que una mera ceremonia, Trump optó por convertir el arranque de su mandato en un espectáculo. Un ejemplo: la investidura comenzó con unos minutos de adelanto a las 11:47 horas (tiempo de Washington D.C.) en lugar de a las 12:00 horas como estaba previsto, para marcar que él es el presidente 47º de esta nación.
Después, como es habitual en él, en su discurso trazó las prioridades de su gobierno a través de lemas como si siguiéramos en campaña. Son frases breves que resumen qué va a hacer, más no el cómo. Con afirmaciones como «la era dorada de los Estados Unidos empieza ahora», “pondré a los Estados Unidos primero” o «nuestra soberanía será reclamada” el mandatario llama a la esperanza y a la recuperación del país (en sintonía con su Make America Great Again), en una superación del legado de la administración saliente de Joe Biden.
Recurso al enemigo externo y victimización
Donald Trump retomó uno de sus temas estrella durante su campaña de reelección al mencionar a los criminales que entran al país de forma irregular. Un poco más adelante en su discurso aseguró que va “a declarar la emergencia en la frontera sur”, lo que supone la militarización de la frontera con México para atajar el problema migratorio. Su uso del lenguaje sigue una retórica de ataque con expresiones como “invasión”, “organizaciones terroristas” o “crimen devastador”.
Tras una mención al campo de Pensilvania donde una bala rozó su oreja, Trump se presenta como el presidente que más ha sido “puesto a prueba y desafiado” en los 250 años de historia del país. Cierra esta idea al unir su destino con la voluntad divina: «Mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer a América grande de nuevo».
Territorios y planetas
En línea con la tradición del destino manifiesto, Trump mencionó al canal de Panamá, que “no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar». A continuación, señaló que “los Estados Unidos se considerarán nuevamente como una nación en crecimiento (…) que expande su territorio (…) y lleva nuestra bandera hacia nuevos y bellos horizontes” para finalizar asegurando que la bandera de “las barras y estrellas» ondeará en Marte.
Si bien cuando aseguró que «vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de EE. UU.» las risas de Hillary Clinton fueron más que evidentes, no deja de ser simbólico del nuevo nacionalismo patriótico que impulsa el nuevo presidente.
Primeras acciones y lanzamiento de bolígrafos
«Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas” mencionó en sus palabras. Dicho y hecho.
De las palabras pasó a los actos este mismo día, aprobando una avalancha de decretos con los que comenzó a borrar la era Biden. Las primeras órdenes ejecutivas las firmó con marcador y en letra grande (para que se vea bien). Un gesto llamativo fue que los nueve primeros decretos los firmó en el Capitol One Arena ante sus seguidores. Al finalizar, lanzó los bolígrafos empleados hacia los asistentes. Todo un espectáculo.
Son sólo algunos ejemplos de cómo se gestionó la comunicación durante la investidura por parte de un presidente, Donald Trump, que dará mucho de qué hablar en este nuevo mandato. Sabe que no sólo habla a sus seguidores. Llega a una audiencia muy amplia y estamos hablando aquí de ellas, más allá del sombrero de Melania.
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En el siguiente enlace está el discurso completo con comentarios.
https://edition.cnn.com/interactive/politics/2025/donald-trump-inaugural-speech-dg/